EL SURUBÍ
Un gigante de agua dulce.
Las dos especies de surubí (Pseudoplatystoma Coruscans – surubí manchado y Pseudoplatystoma Fasciatum – surubí atigrado) también conocidos como fraile, rayao, bagre rayado, surubí atigrado, pintado, doncella, zúngaro, surubim, spikridjaki, spirikatu o barred sorubim, son peces del género siluriforome (pez gato) perteneciente a la familia de los bagres. Son peces de gran tamaño nativos de América del Sur, donde su presencia se extiende desde Venezuela hasta el Río de la Plata, abarcando países como Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Perú, y Argentina.
Las dos variedades pueden alcanzar en su desarrollo extraordinarias dimensiones (llegan a alcanzar hasta 2 metros y pesar hasta 70 kilos) y son muy apreciadas por su carne y su piel lo que los hace muy atractivos para actividades de pesca comercial y deportiva. Esto, sumado a la destrucción de su hábitat natural y la contaminación de las aguas en las que vive, ha diezmado su población.
Aunque durante el tiempo de aguas bajas estos peces prefieren los sitios protegidos por vegetación acuática o troncos y ramas sumergidas, viven en ríos y lagunas de agua dulce y templada (entre los 22-28° Centígrados), pasan el día en zonas de aguas profundas y lentas, y se adentran por la noche en arroyos para alimentarse. Son grandes predadores, y se alimentan principalmente de ejemplares juveniles de otras especies, especialmente sábalos y bogas, aunque no desprecian morenas, anguilas, camarones, cangrejos, ranas e incluso serpientes.
Además de su delicioso sabor, la carne de surubí es de muy fácil digestión por lo que es recomendable para personas con problemas gastrointestinales. Tiene proteínas de alto valor biológico, un bajo contenido de carbohidratos y presenta un aporte calórico relativamente bajo. A pesar de ser considerado un pescado poco magro, las grasas que contiene son saludables. Contiene minerales como el sodio, el potasio y es una buena fuente de fósforo que, entre otras cosas, fortalece el sistema óseo. Aporta ácidos grasos omega 3 que son buenos para el sistema cardiovascular, tiene un alto contenido de vitamina B12 que ayuda a prevenir la anemia, aporta vitamina B3 beneficiosa para el sistema nervioso. Contiene selenio y vitamina E con alto poder antioxidante que constituye un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas.