Maravilloso y desconocido tesoro tropical.

El pacay (Inga Feuilleei), también conocido como pa´qay, pacae, guaba, guama, guamo, cuajiniquil negro, shimbilo, sotacaballo, ice-cream bean, food inga, inga vean, pois sucre, ingá cipo, guama, guamo, es un árbol siempre verde muy ramificado, originario de las zonas tropicales y subtropicales de Bolivia y Perú desde donde se ha extendido a países como Argentina, Brasil, Paraguay, Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.

Este árbol, que se adapta a alturas que van de los 0 a los 1.800 metros sobre el nivel del mar y se desarrolla mejor en climas húmedos o muy húmedos y temperaturas iguales o superiores a los 20° C, puede alcanzar una altura de hasta 20 metros, tiene una copa densa y ancha, grandes hojas de color verde oscuro y flores blancas de tamaño mediano. Presenta frutos alargados y de color verde, con semillas de color negro y verde envueltas por una pulpa blanca, jugosa, dulce y comestible con una textura semejante al algodón y un sabor parecido al de la vainilla.

Cultivada desde tiempos ancestrales, esta fruta fue utilizada por los indígenas precolombinos por sus propiedades y su sabor dulce, que aún hoy en día usan las semillas y las hojas con fines medicinales, y la goma del fruto para fijar colores en sus artesanías. La pulpa puede ser consumida fresca o como ingrediente de refrescos, postres o dulces. Además de su consumo, el uso comercial más importante del pacay es como árbol de sombra en plantaciones de cacao, café u otros cultivos donde también resulta muy beneficiosa su capacidad de fijar nitrógeno, reciclar nutrimentos y mantener la humedad en la capa superficial del suelo. Es también una importante especie melífera y produce leña de buen valor calorífico. La madera se usa de manera limitada en la construcción de viviendas, contrachapeado ordinario, elaboración de cajas y actividades de carpintería, y las ramas y hojas son usadas como abono orgánico.

Es rico en proteínas y vitaminas A, B y C. También contiene antioxidantes, es usado para prevenir el vómito y tiene propiedades cicatrizantes, digestivas y antiinflamatorias. Mejora la vista, reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, ayuda a mantener la salud del aparato circulatorio, previene la diabetes y enfermedades cardiacas, fortalece los huesos y mejora el sistema inmune. Tiene un alto contenido de fibra, por lo que tiene propiedades desintoxicantes y ayuda a mantener un adecuado funcionamiento del sistema digestivo. Las semillas, que son comestibles al ser cocinadas, contienen micronutrientes y minerales, tienen compuestos fitoquímicos fenólicos como el ácido gálico, que tiene propiedades anticencerígenas.