EL CHUÑO Y LA TUNTA
Las papas eternas
La papa, domesticada por comunidades indígenas de Los Andes 800 años a.C., ofrece casi 3.000 variedades e importantes derivados obtenidos a partir de revolucionarias técnicas que tardarían siglos en ser reconocidas por la humanidad.
Tal es el caso del chuño (chuño negro) y la tunta (chuño blanco), obtenidos de la papa amarga mediante procesos de deshidratación por congelación y secado por exposición al sol. Son altamente energéticos, con un contenido importante en proteínas, almidón, fósforo, calcio y hierro. Son de fácil transporte por su poco peso y pueden guardarse durante meses o años manteniendo casi intactas sus cualidades.
Dos productos milenarios y emblemáticos de la región andina, ejemplos de adaptación y conservación de alimentos para garantizar la sobrevivencia y resguardar la seguridad alimentaria de naciones y pueblos. Un legado de Los Andes para el mundo!