LA OCA
Milenario tubérculo andino.
La oca (Oxalis tuberosa), también conocida como uqa u ok’a (en quechua), apilla (en aimara), papa oca, acederilla, oxalis, ibia, hibia, huasisai, ruba, timbo, quiba, cuiba, macachín, miquichi, papa roja, papa colorada o papa extranjera, es una especie de tubérculo comestible nativo de los Andes centrales y meridionales que se cultiva entre los 3.000 y los 3.900 msnm.
Con una antigüedad que data de hace por lo menos 8.000 años, algunos estudios consideran que su domesticación (junto con la de otros tubérculos) en el norte de Bolivia y la región central del Perú habría dado origen a la actividad agrícola en las zonas agroecológicas más altas de los Andes. Ha sido objeto de técnicas de transformación y conservación ancestrales: si son expuestas al sol (lo que transforma sus almidones en azúcares) algunas variedades de oca son dulces. Pueden ser conservadas por un prolongado periodo de tiempo a través de técnicas como la deshidratación y secado al sol (produciendo un producto de color oscuro llamado caya), o la deshidratación, lavado y secado a la sombra (resultando en un producto de color blanco llamado okhaya o umakcaya).
Siendo un cultivo tradicional andino, la oca es una importante fuente de energía alimentaria en la región (dependiendo de la variedad, su aporte energético oscila entre 20 y 60 kilocalorías por 100 grs.) y aporta una buena cantidad de nutrientes como carbohidratos (almidones y azúcares), calcio, fósforo, hierro y vitamina C. Tiene poca cantidad de proteínas y grasas, y es muy rica en agua y fibra alimentaria.
Tiene efectos astringentes, cicatrizantes, anti-inflamatorios y anti-hemorrágicos. El zumo de sus tallos y tubérculos es utilizado para aliviar la Gastritis. Sus hojas hervidas en agua son consumidas para aliviar la cistitis y la inflamación de la uretra y, de modo tópico, se aplican sobre tumores y abscesos para acelerar su maduración. También se usa como desinfectante y para aliviar las molestias de la picadura de insectos.